Es habitual tener en casa fármacos como ibuprofeno o paracetamol, a las personas nos funcionan bastante bien cuando tenemos algún dolor, y por eso hay quien piensa que en su perro o gato tendrá el mismo efecto de alivio. Por ello se lo ofrece cuando se hace daño en una pata o le ve decaído, pero nada más lejos de la realidad, ¡puede ser tremendamente peligroso, incluso mortal!