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Las tenias de perros y gatos, ¿qué sabes sobre estos parásitos intestinales?

Durante todo el año tenemos que prevenir las infestaciones parasitarias, pero ahora que el buen tiempo ha llegado, ¡aún más! Son muchos los parásitos que pueden afectar a la salud de nuestros perros y gatos, pero en este artículo queremos centrarnos en las tenias, seguro que te suenan, ¿a que sí?

¿Cómo son las tenias y qué especies son las más frecuentes?

Las tenias es como comúnmente se conoce a los cestodos, parásitos internos aplanados dorsoventralmente, y con el cuerpo segmentado en varias partes. Los adultos poseen una cabeza o escólex con la que se anclan a la pared intestinal, mientras que el cuerpo plano queda suspendido entre los alimentos digeridos. El cuerpo está dividido en varios segmentos o proglotis, siendo los más alejados de la cabeza los que contienen los huevos. Estos parásitos intestinales son habituales en perros y gatos, y además, su control es de gran importancia al poderse transmitir también al ser humano.

Dentro de la clase de los cestodos, son varias las especies que pueden parasitar a nuestros animales, siendo las más frecuentes Echinococcus spp., Dipylidium caninum y Taenia spp., por lo que vamos a profundizar un poco más en ellas.

Echinococcus granulosus

Este cestodo se localiza en el intestino delgado de los perros, y es de muy pequeño tamaño, apenas unos milímetros. El parásito adulto tiene el cuerpo dividido solo en tres segmentos, siendo el último el que contiene los huevos, y será expulsado al exterior con las heces. Los hospedadores intermedios normalmente son herbívoros, que ingerirán los huevos, y terminarán desarrollando formas inmaduras del parásito (quiste hidatídico) en el hígado o pulmón preferentemente, comenzando el ciclo de nuevo cuando el perro ingiera esas vísceras.

Este parásito es muy importante en salud pública, ya que es el responsable de la hidatidosis en los humanos, los cuales se infectan tras la ingestión de huevos presentes en alimentos, agua o suelo contaminados, o procedentes de las heces de perros infectados. Los perros infectados por Echinococcus granulosus son asintomáticos y, aunque los proglotis que contienen los huevos salen con las heces, son demasiado pequeños como para verlos a simple vista. La desparasitación rutinaria con antihelmínticos que contengan praziquantel es fundamental para prevenir y tratar estas infestaciones. Como prevención además, es importante que nuestros perros no ingieran vísceras de otros animales.

Dipylidium caninum

Este parásito es el cestodo más común en perros y gatos. Los parásitos adultos se localizan en el intestino delgado de nuestros animales, y miden en torno a los 50 centímetros de largo. Para su transmisión, cobran gran importancia las pulgas y piojos masticadores, ya que ambos al alimentarse de la materia orgánica, ingerirán los huevos de Dipylidium. Los perros y gatos se infectan al ingerir pulgas o piojos que contengan en su interior el parásito, desarrollándose el cestodo adulto en el intestino de nuestros animales, que excretarán huevos en las heces, comenzando de nuevo el ciclo.

Dipylidium caninum no suele producir signos clínicos en los perros y gatos parasitados, aunque sí pueden observarse signos de prurito anal cuando salen los proglotis del parásito al exterior. Estos proglotis son móviles, y pueden verse a simple vista en las heces, o incluso saliendo del ano o en la región perianal. Es bastante fácil identificarlos, ya que tienen una forma característica similar a los granos de arroz.

El tratamiento consiste en el uso de antihelmínticos, y además es fundamental controlar a la vez la infestación por pulgas y piojos. Si quieres saber un poco más sobre el peligro de las pulgas para nuestros compañeros de vida, puedes leer esta entrada antigua de nuestro blog.

Taenia spp.

Este grupo está formado por varias especies de tenias, las cuales tienen como hospedador definitivo a perros, gatos, o seres humanos. Probablemente las más conocidas sean Taenia saginata y Taenia solium, ya que infectan a las personas por ingestión de carne poco cocinada de vaca o cerdo, respectivamente. Taenia solium es “la solitaria”, y produce la cisticercosis humana cuando las formas larvarias migran al sistema nervioso central, pudiendo ser muy grave.

Al ser varias las especies, también son múltiples los hospedadores intermediarios que intervienen en el ciclo: ovejas, vacas, conejos, roedores, cerdos, cabras,… Sobre todo en zonas rurales, si tenemos perros con bastante instinto cazador o carroñero, o gatos con estilo de vida libre, hay que tener cuidado, ya que pueden adquirir el parásito con la ingestión de tejidos o vísceras de cualquiera de estos hospedadores infectados. Al igual que el resto de parásitos de los que hemos hablado, los vermes adultos del Género Taenia se alojan en el intestino delgado, y pueden sobrevivir durante meses o años, llegando a alcanzar una longitud de varios metros.

Aunque estos parásitos no se vean tan fácilmente como pulgas o garrapatas, no debemos asumir que nuestro perro o gato no está parasitado, así que es fundamental proporcionar a nuestros animales una desparasitación interna rutinaria. Nuestro veterinario será quien nos paute la desparasitación más adecuada para nuestro mejor amigo, atendiendo a su edad, estilo de vida, zona en la que vivimos, etc.

La protección frente a parásitos externos e internos es clave para la buena salud de perros y gatos, ¡no lo olvides!

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