Si te gustan los gatos, probablemente ya conozcas el reflejo de Flehmen, y seguro que lo habrás podido observar en tus propios compañeros felinos, pero para muchas personas sigue siendo algo desconocido. Como la expresión facial de los gatos una vez realizan este reflejo puede resultar divertida, es habitual encontrar algún vídeo o foto en redes sociales de gatos poniendo las muecas características relacionadas con este proceso comunicativo… ¡seguro que lo has visto!

¿Quieres conocer un poco mejor en qué consiste y su porqué? ¡Te lo contamos!

El órgano vomeronasal o de Jacobson

En primer lugar, debemos conocer la existencia de un órgano sensorial fundamental para los gatos y muchas otras especies animales, el órgano vomeronasal o de Jacobson.

Es una estructura par, localizada en la parte inferior del tabique nasal y que en los carnívoros domésticos se comunica con la cavidad bucal a través del conducto nasopalatino. El nombre de vomeronasal, lo recibe porque se aloja en el hueso vómer del cráneo, situado entre la nariz y la boca del gato. Es un órgano sensorial fundamental para la caza y la reproducción, ya que recibe información olfativa importante para las relaciones sociales o con el entorno.

Las feromonas u otras sustancias químicas detectadas por este órgano sensorial, envían mensajes a través de los distintos estímulos nerviosos hacia el cerebro, quien se encarga de su interpretación, así el gato puede recibir toda la información asociada a ello.

Signos de la respuesta de Flehmen en gatos

Si alguna vez lo has visto, seguro que puedes visualizarlo perfectamente. Tras oler algo interesante, el gato levanta la cabeza, abre ligeramente la boca, retrae los labios, y permanece inmóvil durante unos segundos. Esto tiene el objetivo de que el aroma pueda llegar al órgano vomeronasal más fácilmente.

Por el gesto, hay quien piensa que a su gato le ha dado asco ese olor, pero no es así. Gracias a esa apertura de la boca, se facilita la entrada de las feromonas o sustancias a analizar, de tal manera que el gato pueda “degustar” ese aroma y extraer de él la máxima información posible: el sexo de otro gato, si estaba sano o no, si estaba en celo, etc.

Si nunca lo has visto, en este vídeo puedes visualizarlo. Es curioso, ¿verdad?

¿En qué situaciones es habitual observarlo?

Cuando un gato muestra la respuesta de Flehmen, lo que hace básicamente es analizar un olor en concreto. Normalmente se usa para analizar las feromonas de otros gatos, como las contenidas en la orina, pero sin duda cualquier olor que les resulte interesante producirá esta respuesta.

Así, en el día a día, una situación común en que podemos verlo es cuando algún animal de la casa “suelta” el contenido de sus glándulas anales. Estas secreciones no pasan desapercibidas ni para nosotros, ya que tienen un olor muy fuerte y maloliente, pero para los gatos además son ricas en feromonas, así que son muy interesantes de analizar para ellos.

También es habitual en machos tras oler a las hembras, tras oler orina de otro gato, cuando huelen nuestra ropa sucia, y cómo no… cuando llegamos a casa después de un largo día y con miles de olores y sustancias impregnadas en nuestra ropa y nuestra piel. Si tienes compañeros gatunos, seguro que esto último te ha pasado más de una vez, ¿verdad?

No solo se observa en gatos, también en otras especies.

Mamíferos, reptiles, anfibios, peces… El órgano vomeronasal se encuentra en muchas especies, incluidos nosotros los humanos. Así, una especie en la que el reflejo de Flehmen es frecuente y muy llamativo de ver es en el caballo, sobre todo en los sementales después de oler la orina de una yegua o simplemente cuando están en presencia de una yegua en celo.

Otro ejemplo muy visual, es el de las serpientes. Cuando estos reptiles sacan y mueven su lengua, consiguen atraer sustancias hacia el órgano vomeronasal, lo que es clave para la localización de sus presas.

¿Conocías esta forma de comunicación gatuna? Es muy interesante, así que ya sabes… ¡a compartir la información con todos los amantes de los gatos!