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10 Peligros de salir a la calle para nuestros gatos

Aunque cada vez se les protege más, aún es frecuente escuchar que son animales independientes, que se adaptan a todo, y que pueden vivir en la calle sin problema. Esto no es así, ya que los gatos caseros desconocen cómo moverse en un entorno que no es su hogar, y más aún hoy en día, que vivimos en ciudades en las que existen muchos peligros: carreteras, vehículos, personas poco amables con los animales,…

Nuestra recomendación es que los gatos caseros no tengan acceso al exterior, de tal manera que podamos protegerlos y asegurar su salud y bienestar, así como no poner en riesgo sus vidas. En algunas casas, puede ser más difícil poner las medidas necesarias para evitar que los gatos salgan, como por ejemplo en casas bajas, con acceso directo a la calle, pero siempre está la opción de permitir a nuestros animales curiosear, sin poner en riesgo su vida, como por ejemplo con la construcción de catios. ¿No sabes lo que es? En este post antiguo del blog os lo contamos.

Hoy queremos exponer algunos de los peligros más habituales a los que se enfrentan los gatos que salen a la calle, no son pocos, y tristemente pueden suponer que perdamos para siempre a nuestro mejor amigo. Es importante ser consciente de todo lo que puede acarrear que nuestro gato pasee por el barrio, puede que lleve tiempo dándose una vuelta, y siempre regrese, pero puede que llegue el momento de que nunca vuelva, o lo haga herido o gravemente enfermo, hecho que seguro que ninguno queremos. ¿Lo habías pensado alguna vez?

Os contamos algunos de los peligros más habituales que nuestros gatos pueden encontrar en la calle, ¡es nuestra responsabilidad velar por su seguridad!

Enfermedades infecciosas

Cuando están dentro de casa, los gatos no tienen apenas riesgo de contagiarse de enfermedades como la inmunodeficiencia felina, la leucemia felina, la panleucopenia, o la gripe felina. Esta probabilidad cambia totalmente cuando están en el exterior, ya que pueden interaccionar con gatos de colonias felinas, los cuales, sí suelen ser portadores de estas enfermedades.

Enfermedades parasitarias

Garrapatas, pulgas, ácaros, o parásitos intestinales como las tenias o los nematodos, se encuentran en las calles de las ciudades. Todos ellos pueden tener consecuencias negativas para la salud de los gatos, ya sea por acción directa del parásito, como la anemia o picor en el caso de una infestación severa por pulgas, o por la transmisión a través de ellos, de otros agentes infecciosos, como los micoplasmas. Además, cuando nuestro gato vuelve a casa, esos parásitos entran al hogar, pudiendo transmitirse a nosotros u otros animales, y perpetuando la infestación de nuestras casas.

Envenenamiento

No todas las personas son amantes de los animales. Seguro que alguna vez has escuchado alguna noticia de que en algún parque han dejado productos dañinos o tóxicos para los perros, o que en alguna colonia felina han contaminado los comederos. Por desgracia, en la calle nuestros gatos están expuestos a comer cosas tóxicas, si tienen hambre comerán de donde puedan, sin darse cuenta de que la comida o agua contiene algún producto venenoso.

Meterse en una alcantarilla o lugar del que no puedan salir

Los gatos tienen tendencia a esconderse en lugares pequeños, y más cuando no conocen el entorno que les rodea. Así, en la calle no es raro que alguno quede atrapado en una alcantarilla, tubería, grieta, agujero de una pared,… y no siempre son capaces de salir por ellos mismos. En ocasiones, alguien les escucha maullar y da aviso para que sean rescatados, pero otras veces quedan atrapados sin posibilidad de escapar, lo que impedirá que volvamos a ver a nuestro mejor amigo.

Conflictos con otros animales

En las calles, existen poblaciones de gatos que han nacido y crecido en ellas, por lo que desde muy pequeños han aprendido a vivir en este entorno e ir sorteando sus peligros en la medida de lo posible. Son los gatos de las colonias felinas, los cuales suelen ser territoriales, por lo que si alguno de nuestros gatos de casa apareciese por su colonia, lo normal es que haya conflicto, lo que se traduce en peleas, mordiscos, arañazos,… y riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas.

Inclemencias del tiempo

Con lo bien que se está en casa, con todas las comodidades: calor en invierno, fresquito en verano, camas mullidas, comida y agua a libre disposición, etc… ¡Y qué duro es vivir en la calle! Temperaturas extremas, viento, lluvia, nieve, teniendo que buscar lugares donde refugiarse,… Nuestros amigos gatunos merecen que les protejamos de todo ello, ¡mejor quedarse todos en casa y disfrutar de una siesta juntos en el sofá!

Embarazo no deseado

Las gatas que no están castradas y salen a la calle, corren el riesgo de quedarse gestantes. Estos embarazos no son deseados, y cuando la gata regresa y tiene a sus crías, no todo el mundo se hace responsable de cuidar a los gatitos que nacen, por lo que tristemente muchas camadas son dejadas en contenedores de basura, cajas,… mientras su madre sufre porque no tiene a sus bebés, y si sigue saliendo a la calle, de nuevo quedará gestante. Además, esto pone en riesgo a la gata, ya que con la monta se pueden transmitir enfermedades infecciosas que le hagan enfermar.

Que se suba a un árbol y no sepa bajar

Un aviso al que tienen que acudir los bomberos con más frecuencia de la que creemos, es al rescate de gatos caseros que se encuentran en las copas de árboles, y son incapaces de bajar por sí mismos. Ya sea por curiosidad, por perseguir a una presa, o por miedo al entorno, muchos gatos caseros trepan a los árboles, pero después no son capaces de realizar el descenso. Para ellos es una situación muy estresante, que les produce bastante miedo, así que mejor si evitamos que puedan pasar por ello.

Que se pierda para siempre

Queremos tanto a nuestros gatos, que solo con pensar que nunca más les volveremos a ver, nos parte el corazón, ¿verdad? Si permitimos que nuestros amigos salgan al exterior, es bastante probable que eso ocurra, y más aún si no están correctamente identificados con microchip. Alguien puede recogerlo pensando que está abandonado, y llevárselo a casa, o una protectora de animales, y si no tiene microchip, nunca podremos reencontrarnos con él. Hay casos de gatos que se resguardan en motores, y viajan dentro de ellos muchos kilómetros hasta ciudades desde las cuales, nunca podrán regresar a su hogar. Queremos aprovechar a recordar la importancia de que todos nuestros animales estén identificados, es la única seguridad que tenemos de que en caso de pérdida, nuestro gato o perro pueda volver a nuestro lado. Si tu mejor amigo aún no lo está, ¡pide cita lo antes posible con tu veterinario!

Que resulte gravemente herido o fallezca

El atropello suele ser la causa de fallecimiento más frecuente en gatos silvestres, y más aún en gatos caseros que salen al exterior, ya que no saben moverse con soltura por las calles, y corren el riesgo de que al cruzar una carretera, un coche pueda golpearles. Traumatismos, fracturas, desgarros, heridas abiertas,… Muchos gatos son recogidos con lesiones muy graves, o incluso fallecidos, por las protectoras de animales. Es muy triste pensar que podría ser alguno de nuestros compañeros de vida, ¿verdad?

Como ves, una vez que nuestros gatos están fuera de nuestro hogar, no podemos cuidar de ellos, y pueden encontrarse con muchas situaciones desagradables. Cuando forman parte de nuestra familia, nuestra premisa esencial debe ser protegerlos, cuidarlos, proporcionarles cobijo, comodidad, seguridad, alimento,… Somos todo lo que tienen, confían en nosotros para su bienestar y felicidad, así que ¡si amas a tu gato, protege tu casa para que no pueda salir!

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