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4 puntos fundamentales a la hora de acercarse a un perro

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Pese a esta primera sensación, no debemos olvidar que los animales también agradecen tener su propio espacio personal, y que acercarse directamente a un perro desconocido es violento incluso, en algunos casos, peligroso.

Por eso, queremos repasar los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de acercarse a un perro que no conocemos, para que así perro y persona terminen siendo buenos amigos, y no provoquemos sin quererlo una reacción negativa en el animal.

¡Sigue leyendo!

Estudia su lenguaje corporal.

Preocuparnos por conocer el lenguaje corporal de los perros es clave para establecer una buena relación con ellos. Si al ver a un perro, conseguimos hacernos una idea de lo que está sintiendo y expresando, ya tendremos varios puntos ganados de cara a un futuro acercamiento.

Así, nunca deberíamos acercarnos a un perro que continuamente bosteza, se relame, gira la cabeza para no mirarnos directamente, está tenso, tiene erizado el lomo, intenta huir o esconderse detrás de su humano, nos enseña los dientes y gruñe, ladra y se lanza hacia nosotros, etc. En estos casos el animal nos está manifestando su incomodidad, temor, miedo, y aproximarnos sería todo lo contrario a lo que necesita en ese momento.

Por otro lado, un perro que se muestra relajado y tranquilo, que no presta atención a nuestra presencia, que mantiene una postura corporal amigable, mueve el rabito afectuosamente cuando nos acercamos y se interesa por buscar el contacto con las personas, seguramente esté encantado de recibir unas caricias nuestras. Aún así, debemos acostumbrarnos a preguntar sobre su carácter al humano que le acompaña, y pedir permiso para darle unos mimos.

No te acerques de manera brusca.

Aunque hayamos evaluado lo que el perro nos está diciendo y veamos que es bastante amigable, la manera en que nos acercamos es importante. Ir hacia él de forma directa, corriendo, de frente o por detrás no permite al animal asimilar nuestro acercamiento y podemos asustarle.

La manera correcta sería ir hacia el perro de manera tranquila, despacio, por uno de sus laterales, agachándonos si lo vemos necesario, y utilizando también nuestro lenguaje corporal para transmitirle calma. Cuando estemos a una distancia prudencial, le ofrecemos nuestra mano para que la huela y esperamos su reacción, con esto ya estamos empezando a invadir su espacio personal, y debe ser él quien nos muestre si le apetece que sigamos adelante en la relación o no. Un perro sociable olerá las manos, seguramente las golpee con el hocico buscando caricias, y será él quien se acerque a nosotros Si el perro con esta primera aproximación no busca el contacto, no sigas insistiendo, no le apetece demasiado conocerte, y por supuesto debemos respetarlo.

¡En silencio o tono suave!

No solo tenemos que transmitir calma con la expresión corporal, si no que acercarnos en silencio o hablando en tono suave y amigable ayudará a que el perro confíe en nosotros.

Si gritamos, el perro se asustará, o si hablamos en tono estridente fomentamos la hiperexcitación del animal, y lo que queremos es la calma y la tranquilidad. Lo que decimos y cómo lo decimos le llegará al animal, y él reaccionará de una manera u otra según lo que proyectemos.

Especial atención a los niños.

Sabemos que los niños son impulsivos y actúan sin pensar las posibles consecuencias de sus actos, por ello es nuestra responsabilidad evitar su exposición a posibles accidentes. Nunca deberíamos dejar a los niños acercarse a perros desconocidos sin estar nosotros junto a ellos evaluando todo lo anterior, incluso aunque sea un perro conocido, debemos enseñar a los más pequeños de la casa que es de vital importancia aprender a respetar el espacio de los perros, y que no podemos sorprenderles con nuestra presencia, y mucho menos tocarles, abrazarles o besarles de repente.

Si desde pequeños empiezan a conocer lo que los perros nos transmiten con su cuerpo y a relacionarse con ellos, serán niños que crezcan en una relación sana y segura con los perros de la casa, y seguramente sean amantes de los animales durante toda su vida.

Como ves, son varios los factores a tener en cuenta antes de aventurarnos a hacer nuevos amigos perrunos. Por nuestra seguridad y por la suya, un buen acercamiento es fundamental.

Y tú, ¿eres de los que no se puede resistir a ir conociendo perretes allá por donde vas?

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