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Día Mundial de las Abejas: 6 razones por las que debemos dar gracias a estos animales

Es un insecto tan importante que hoy, 20 de mayo, se celebra el Día Mundial de las Abejas, y es la oportunidad perfecta para poner en valor el trabajo diario de estos pequeños seres, sin los cuales difícilmente podría existir la vida en la Tierra. El objetivo principal de este día es proteger a las abejas y a otros polinizadores, controlar su declive y detener la pérdida de biodiversidad.

Conociendo a las abejas

Las abejas son insectos que viven en colmenas formando grupos de miles y miles de individuos, que se dividen en tres grupos sociales: abejas obreras, zánganos y la abeja reina. Las abejas que vemos revoloteando por el campo son las obreras, que son abejas hembras más pequeñas que la reina y que no se reproducen. La abeja reina es más grande que las demás, no sale de la colmena y su única misión es poner huevos para asegurar la siguiente generación de abejas. Los zánganos son los machos, cuya función es aparearse con la reina, para que esta ponga huevos.

Existen miles de especies de abejas, de las cuales solo unas pocas son productoras de miel, y es que la importancia de estos animales va mucho más allá de la producción de miel o cera: son esenciales en la conservación de la biodiversidad y la polinización de los cultivos. ¿Sabías que tres de cada cuatro cultivos de frutas o semillas que se producen para consumo humano dependen, al menos en parte, de las abejas y otros polinizadores, como las mariposas o los colibríes?

Estos animales tan esenciales para la vida del resto de especies, incluido el ser humano, están amenazados a nivel mundial. Sus poblaciones han disminuido de manera preocupante, debido a las prácticas agrícolas intensivas, los plaguicidas, la aparición de especies exóticas invasoras, enfermedades, plagas y el cambio climático. Este escenario mundial es realmente triste, y debemos tomar conciencia para que en la medida de nuestras posibilidades podamos promover cambios que protejan y respeten la vida de las abejas y otros polinizadores, ¿os parece si comenzamos haciendo un repaso de las razones por las cuales debemos estar muy agradecidos a las abejas?

Nos regalan alimentos ricos en nutrientes

Fresas, manzanas, arándanos, almendras, incluso el cacao o el café dependen de la polinización de las abejas, así que sin ellas no podríamos disfrutar de estos alimentos. En general las frutas, las hortalizas, las semillas, los frutos secos y los aceites, todos productos valiosos y nutritivos en nuestra dieta, dependen del trabajo de las abejas para que esos cultivos sobrevivan.

Su producto estrella: la miel

Como hemos comentado antes, uno de los productos que elaboran las abejas es la miel. Este alimento es muy valorado por ser un edulcorante natural, que también se utiliza por sus propiedades antibacterianas y antisépticas, por lo que no solo se consume como alimento sino también con fines medicinales, cosméticos,…

Son trabajadores incansables

Las abejas productoras de miel visitan unas 7.000 flores cada día, y para producir un kilo de miel necesitan llegar a cuatro millones de flores, ¿qué te parece? Es mucho trabajo, ¿verdad? Como ves, cada cucharadita de miel que tomamos, conlleva mucho esfuerzo para estos pequeños animales, así que debemos disfrutarla y valorarla.

Mejoran el sabor de nuestros alimentos

Para que las frutas y hortalizas se desarrollen correctamente y estén ricas, necesitan que la planta sea polinizada. Cuando no ha habido una buena polinización, los frutos de las plantas no crecen bien, o lo hacen deformes, más blandos,… y no son igualmente apetecibles.

Aumentan la producción de alimentos y la seguridad alimentaria

Cuando se produce una buena polinización de los cultivos, el rendimiento agrícola aumenta, por lo que los agricultores se benefician y pueden ofrecer al mercado más y mejores productos, ayudando a garantizar también la seguridad alimentaria de la población mundial.

Mantienen la biodiversidad

Uno de los procesos más importantes en la naturaleza es la polinización, y es que cuando las abejas realizan sus viajes de unas flores a otras, están contribuyendo a la conservación de la biodiversidad. Se estima que el 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse, muchas de las cuales también son cultivos alimentarios.

¿Y qué podemos hacer nosotros en nuestro día a día para ayudar a las abejas?

Si te gusta la miel, consume productos de apicultores locales, que lleven a cabo prácticas agrícolas sostenibles, incluso puedes apadrinar una de estas colmenas, para dar apoyo al apicultor y fomentar el cuidado de estos animales. No solo las abejas productoras de miel necesitan ayuda, también las abejas silvestres. Si tienes jardín, puedes cultivar plantas que florezcan durante diferentes épocas del año, y preparar un recipiente en el que siempre haya agua para que las abejas puedan beber, ¡polinizar cansa mucho! Para que no se ahoguen, utiliza un recipiente con poca profundidad, y añade en él ramitas y piedras para que puedan apoyarse mientras beben. Si te gusta la horticultura, evita la utilización de plaguicidas, fungicidas o herbicidas en tus cultivos, de tal manera que las probabilidades de que las abejas transporten polen contaminado a sus colonias, se reduzca. Y por supuesto, infórmate sobre estos animales y su increíble labor, y ¡crea conciencia a tu alrededor para que respeten a estos pequeños seres!

¿Conocías el super trabajo que realizan las abejas? La vida en la Tierra depende de ellas y otros animales polinizadores, ¡cuidemos de cada uno de estos seres!