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Diagnóstico por imagen en veterinaria, ¿qué pruebas están a nuestra disposición?

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En ocasiones, presentan algo leve y no hace falta recurrir a otras pruebas para saber qué les pasa, y así poner un tratamiento y curar al animal, pero por desgracia son muchos los animales con patologías que requieren de una ayuda extra para el veterinario. Por este motivo, hoy queremos hablar sobre el diagnóstico por imagen, ¿qué pruebas conoces? ¡Empezamos!

Radiografía.

El descubrimiento de los rayos X en 1895 fue desde luego un grandísimo avance para la medicina. Aunque la interacción de los rayos X con el cuerpo produce ionización y por tanto posible daño a las células del organismo, sus ventajas en medicina superan a los posibles perjuicios.

Para formar la imagen radiográfica, el haz de rayos X atraviesa el cuerpo del animal e impresiona la película fotográfica que se encuentra debajo del cuerpo, de tal manera que se formará la imagen que muestra su estructura interna.

Para diferenciar las estructuras, en la imagen podemos ver 5 densidades radiográficas básicas: metal, mineral (hueso), tejido blando o líquido, grasa y gas, siendo el metal el más blanco y el gas el más negro, estando entre medias la gama de grises. Los diferentes colores se producen por la diferente absorción de rayos X por cada tejido. De esta manera, cuanto más denso sea, menor cantidad de rayos X lo atravesarán y por tanto la imagen será más blanca, y al contrario, en zonas menos densas como los pulmones al estar llenos de aire, la imagen se verá de color negro.

La radiografía suele ser la prueba de diagnóstico por imagen básica, y gracias a ella podremos ver fracturas óseas, masas, líquido en cavidad abdominal o torácica, cuerpos extraños en el digestivo, etc.

Ecografía.

Esta técnica se basa en la obtención de imágenes gracias a la emisión de sonidos de frecuencias determinadas. Este sonido es de una frecuencia superior a la audible por el ser humano y su transmisión a través del gel que contacta con la piel del animal, hace que el sonido se introduzca en el cuerpo y según vaya encontrando cambios de densidades al pasar por las diferentes estructuras orgánicas, se producirán ecos que serán devueltos a la máquina. La ecografía se utiliza fundamentalmente para evaluar los tejidos blandos, siendo la ecografía abdominal y la específica del corazón (o ecocardiografía) ampliamente utilizadas en clínica.

Si piensas en una ecografía, seguro que te viene a la cabeza una imagen de color gris en la que no es fácil reconocer lo que se ve, ¿verdad? Ese color gris es característico de cada órgano que se va visualizando, e irá desde el blanco al negro, pasando por diferentes tonos grises. A este color gris característico de cada estructura se le define como ecogenicidad, y gracias a ello podremos comparar unos órganos con otros y confirmar posibles alteraciones y patologías.

A diferencia de la radiografía, la ecografía no emite radiaciones ionizantes, así que es segura tanto para el animal como para veterinarios y propietarios. Es una prueba sencilla y no es invasiva, aunque algunos animales especialmente inquietos requieren sedación para evitar que se muevan durante su realización.

Resonancia magnética (RM) y tomografía computarizada (TC)

Estas dos son técnicas de diagnóstico por imagen avanzadas, que nos aportan una información muy valiosa, pero cuyo coste económico es muy elevado.

Con estas técnicas se obtienen imágenes que representan cortes del paciente, de tal manera que no se pierde información por superposición de estructuras, y además se obtiene un excelente detalle anatómico, visualizandose mejor las estructuras óseas con la TC y los tejidos blandos con la RM.

En la tomografía se utilizan rayos X, pero a diferencia de una radiografía convencional, no existe la superposición de estructuras y la definición es mucho mayor, pudiendo diferenciar hasta 4000 tonos de gris diferentes. La resonancia en cambio, no utiliza radiaciones ionizantes, si no que se emplea un imán de gran potencia y ondas de radiofrecuencia. Para ambas técnicas es necesario que el animal se encuentre totalmente sedado, ya que se necesita su inmovilidad total.

El mundo del diagnóstico por imagen puede sonar complejo, y para qué vamos a mentir, ¡lo es!, pero todas estas pruebas resultan clave para conocer posibles patologías de nuestros animales, e incluso les pueden salvar la vida dado el caso.

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