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Patología prostática en perros, ¿sabes qué signos pueden indicarnos enfermedad?

¿Crees que los perros también pueden padecer esta enfermedad? Sí, los perros pueden tener cáncer de próstata, y no solo eso, pueden padecer otras patologías asociadas a esta glándula sexual. Por ello, hoy queremos mostraros las diferentes patologías que los perros macho pueden padecer asociadas a la próstata, ¡no te lo pierdas! En primer lugar, ¿qué es la próstata?
La próstata es la principal glándula accesoria del aparato reproductor del perro macho. Es una estructura que consta de dos lóbulos y se localiza en la parte posterior de la vejiga, rodeando la uretra. Su misión es producir el líquido seminal encargado del transporte de los espermatozoides. Para poder explorarla de manera manual, debe hacerse a través del recto, de manera similar a como se realiza en pacientes humanos. Así, con la mano enguantada se inserta con suavidad un dedo con lubricante en el recto, la otra mano podemos utilizarla para empujar suavemente la próstata hacia caudal, facilitando la palpación. En esta exploración, se puede detectar un aumento de tamaño de la glándula, zonas un poco más duras, podemos hacernos una idea de su contorno, etc. Síntomas de las patologías prostáticas
Aunque existen diferentes procesos patológicos que afectan a la próstata, la sintomatología general de todos ellos es similar. Así, podemos detectar síntomas urinarios, como dificultad o dolor al orinar, sangre en orina, gotitas de sangre que salen por el pene y que no tienen relación con la micción, o incontinencia urinaria. También frecuentes son los síntomas relacionados con el aparato digestivo, como estreñimiento, heces aplanadas, o dolor al defecar, todo debido a la presión de la próstata sobre el intestino. Otros signos menos frecuentes se relacionan con el aparato locomotor, como cojera o dificultad para levantarse, debido a la presión de la próstata sobre los nervios en la zona pélvica.Por último, pueden aparecer síntomas generales e inespecíficos, como fiebre, inapetencia, vómitos, pérdida de peso, dolor generalizado, o depresión. Hiperplasia prostática benigna
La aparición de esta enfermedad se ve favorecida por la secreción hormonal, de ahí que se estime que más del 80% de los perros machos no castrados mayores de 5 años la padecen.Aunque como su nombre indica, es un crecimiento benigno de la próstata, puede resultar molesto para el animal ya que presiona los órganos que la rodean provocando diversos síntomas: dificultad al orinar o defecar, heces más finas y aplanadas, diarrea, sangre en orina, molestias al caminar o cojera,… incluso puede dar lugar a complicaciones asociadas como quistes o infecciones. Si se realiza la castración del animal, es la patología prostática que mejor pronóstico tiene. Infecciones de próstata o prostatitis
Como en cualquier parte del cuerpo, en la próstata también puede producirse una infección bacteriana, que se relaciona en este caso con infecciones de la vejiga, debido a la llegada de microorganismos desde la uretra. Los perros afectados suelen manifestar fiebre, decaimiento, sangre o incluso pus en la orina, y dolor. El tratamiento consiste en antibioterapia, y se recomienda la castración. Quistes prostáticos
En este caso se produce un acúmulo de líquido en el interior de la próstata (quistes prostáticos), o en zonas adyacentes (paraprostáticos). Puede aparecer solo uno, o varios, y en algunos casos alcanzan tamaños muy grandes que pueden producir problemas al orinar, defecar,… Normalmente es necesaria su extirpación mediante cirugía, acompañada de la castración si es posible. Tumores de próstata
Las neoplasias prostáticas pueden aparecer tanto en perros enteros como castrados, no es un cáncer común, pero sí es bastante agresivo y metastásico una vez aparece, normalmente son adenocarcinomas. Suele afectar a razas medianas o grandes, de edad superior a ocho años. Los síntomas de alarma son los que hemos comentado para las anteriores patologías prostáticas: dificultad para defecar u orinar, decaimiento, pérdida de apetito, incontinencia urinaria, etc, así que es importante acudir a la clínica veterinaria rápidamente para poder descartar o confirmar la neoplasia del resto de diagnósticos diferenciales. En todas las patologías, las pruebas de imagen como la radiografía o ecografía son bastante orientativas, acompañadas de analíticas de sangre, de orina, y otras pruebas que el veterinario crea convenientes para cada caso. ¿Conocías todas estas patologías que pueden afectar a nuestros perros macho? ¡Cuéntanos! aquielvideo